sábado, mayo 13, 2006

y continuó...

Nelly de Jesús Chila Zamora
Alex Caranqui
Oficina de Asuntos Internos del CP2 Guayas
Policía Nacional del Ecuador

Buen día a todos.

Primero quiero agradecer el seguimiento que se ha dado a mi denuncia expuesta por correo electrónico el día 3 de enero de 2006, sin embargo y por obvias razones de tiempo y dinero, no me es posible trasladarme a la ciudad de Guayaquil en un lapso tan corto de tiempo, para ahora si, poder hacer mi denuncia por lo sucedido en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar el día 26 de diciembre del año 2005.

Recibí el viernes de la semana pasada, un primer correo electrónico, solicitando mi comparecencia para presentar mi denuncia por escrito y hacer las diligencias pertinentes a las 9 a.m. del día de ayer; por motivos de trabajo salí de la Ciudad de México (donde vivo, trabajo y actualmente me encuentro), y hasta hoy pude ver dicho correo electrónico, junto con uno nuevo al cual estoy respondiendo y donde también solicitan mi presencia para iniciar el tramite de la denuncia según los tramites de la ley ecuatoriana el día 8 de febrero del año en curso (mañana), a las 15 horas.

Lamento mucho que cuando quise hacer mi denuncia -el mismo día que sucedió todo- no se me permitió (por medio de la intimidación de los agentes) y mucho menos se me asesoro para poder hacerlo después.

Adjunto al correo dos archivos de imagen, que amablemente me hicieron llegar la representante de TAGSA- Aeropuerto Internacional Simón Bolívar; que corresponden a la carta de respuesta del Lcdo. Juan Pablo Luna Ojeda, Tnte. de Policía, Jefe de la Unidad Canina Antinarcóticos del Guayas, dirigida al Sr. Ab. Sergio Rodríguez Venator, Director del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar (TAGSA).

De la cual quiero hacer algunos comentarios.

El Lcdo. Juan Pablo Luna Ojeda, en su carta parece demostrar que no esta del todo enterado de lo sucedido ese día o al menos fue mal informado. Digo esto, iniciando por el hecho de que lo sucedido pasó el día 26 de diciembre de 2005, y no el 25 como al parecer le informaron.

El Sr. Luna Ojeda, explica que lo sucedido es un procedimiento normal, que tiene como finalidad, detectar pasajeros que se dediquen al tráfico de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, además de otros delitos que atentan contra la sociedad.

Eso esta muy bien, lo entiendo y aplaudo, y es por eso que en TODO momento cooperé como lo indica el Art. 2 de la Ley de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas.

Por lo cual, permití sin reparo que revisaran mi única pieza de equipaje y un casco viejo de motociclista que llevaba en la mano, deje que revisaran y retuvieran en todo momento mis documentos (pasaporte y pase de abordar), respondí a sus preguntas (algunas de las cuales, me parecieron bastantes absurdas) en al menos 2 ocasiones, siendo las respuestas las mismas en todas las veces.

Permití que se me tomara en dos ocasiones placas abdominales sin oponer ninguna clase de resistencia, a pesar de que a mi parecer, debió y debe de estar presente un medico o al menos un técnico radiólogo en este procedimiento, ya que se trata de la interpretación de una imagen no clara y mas si el equipo con el que se cuenta no tiene la capacidad necesaria para tan importante y seria labor de detección de cualquier objeto que albergue sustancias ilícitas dentro del cuerpo humano.

A pesar de toda mi cooperación –ya que siento inocente no tenia por que objetarme- sucedió algo que quizás no le informaron al Lcdo. Juan Pablo Luna Ojeda y por lo cual, espero que de alguna forma y por parte de ustedes le hagan saber: el señor agente de la policía antinarcóticos que estaba llevando a cabo el procedimiento normal conmigo, ME ACUSO EN MI CARA, SIN TENER PRUEBAS DE FACTO, DE HABER INGERIDO CAPSULAS (lo cual entiendo por mi limitada capacidad de deducción, se refería a capsulas con sustancias ilícitas).

Al yo negar dicha acusación, el agente me dijo lo de la nueva placa en El Hospital de la Policía Nacional para estar seguros de lo que era el famoso cuerpo extraño, donde yo nuevamente accedí a cooperar con el procedimiento normal como indica el Art. 2 de la ley antes citada. Sin embargo, me negué a pagar ningún costo de esa tercera placa, que según indica en su carta el Teniente, es un servicio particular. Fue después de dejar claro que no pagaría un centavo de nada y que si por dicho procedimiento, perdía el vuelo de regreso a mi país, ellos (y me refiero a la institución), pagarían entonces si, con los gastos que se generaran por el hecho de permanecer en Guayaquil.

Fue entonces que el procedimiento normal termino y me dijeron que “era libre de continuar con mi viaje” (no sabia hasta ese momento que había dejado de ser libre por un lapso de tiempo).

Posterior a esto y aun estando en territorio ecuatoriano intente presentar una queja formal (como propone haga ahora el Sr. Luna Ojeda), pero como ya sabrán y si no es así, lo vuelvo a decir, los agentes (al menos 5 de ellos), mediante lo que a mi me pareció intimidación, impidieron que la realizara.

En la carta de respuesta del Lcdo. Juan Pablo Luna Ojeda, Tnte. de Policía, Jefe de la Unidad Canina Antinarcóticos del Guayas; menciona también el Articulo 104 de la Ley de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, que dice “La Policía Nacional, para cumplir con los fines señalados en este articulo, podrá realizar todas las investigaciones documentales, de laboratorio o (de) cualquier otra naturaleza técnico – científica.”

Junto con el Art. 2, ya mencionado de la misma ley, el Teniente justifica el que dentro de dichas investigaciones, los sujetos investigados, deben de pagar los gastos que generan dichas investigaciones (valga la redundancia). Es decir que si por algún motivo el investigado no cuenta con los recursos, ¿le quedara a deber dinero al Hospital de la Policía Nacional?, sí el procedimiento normal es implantado por la Policía Nacional y no por “… las instituciones, dependencias, servidores del sector y las personas naturales o jurídicas del sector privado,…” , entonces ¿no le corresponde pagar por los gastos que dicha investigación genere?, y si el Hospital es de la Policía Nacional, ¿por que cobraría por los servicios que requiera realizar una investigación en curso de La Policía Nacional? Se que la ley esta basada en su interpretación e intenta se clara, pero yo aun no entiendo.

Al Lcdo. Juan Pablo Luna Ojeda, Tnte. de Policía, Jefe de la Unidad Canina Antinarcóticos del Guayas, le parece que mi queja es expresada “… en una forma maliciosa, calumniosa y tratando de difundir una mala imagen de la Policía Nacional del Ecuador…”

Lamento que mi forma de expresarme en esa ocasión fuera la de una persona que fue violentada (les reitero que fui acusado) por agentes de La Dirección Nacional antinarcóticos y la Unidad Canina Antinarcóticos del Ecuador, ojala esto nunca hubiera pasado, pero paso; y el Teniente Jefe de la Unidad Canina Antinarcóticos del Guayas, como profesional y servidor publico, antes de emitir juicios sobre una queja de un ciudadano nacional o extranjero, debe ser la de ver que paso e investigar a conciencia si alguno de sus agentes actuó de manera no profesional.

Menciona también que es la primera vez que reciben una queja de esta tipo, lo cual puede significar al menos dos cosas: o en realidad la institución que comanda es de las mejores en su área o quizás (y como me paso a mi), los agentes impiden que se realicen dichas quejas; ojala sea lo primero por el bien de todos y lo sucedido conmigo y sus agentes haya sido un suceso desafortunado porque los oficiales tuvieron un mal día. Sin embargo no estoy del todo seguro de esto último, ya que el Lcdo. Juan Pablo Luna Ojeda dice en su carta que “… han existido ocasiones en que los narcotraficantes les interesa que no estén policías capacitados y con experiencia en los puestos de control para de esa manera intimidar a los nuevos agentes y tratar de pasar drogas ilícitas.”

Una vez más (a mi parecer), insinúa una acusación en mi contra, y si esto lo hace el Jefe de los agentes, pues no se puede esperar menos de sus subalternos.

El honor y la honra se ganan con un real y óptimo trabajo diario, la autocrítica y la constante revisión de los procedimientos normales deben ser la constante para mejorar día a día en cualquier labor, no se deben hacer cosas buenas que parezcan malas, ya que el Objetivo Único (que no principal) de los Agentes Antinarcóticos de cualquier país, debe ser el de hacer cumplir las leyes en contra del narcotráfico.

Ojala pudiera ir a Guayaquil para presentar mi queja por lo sucedido, pero no me es posible, sin embargo y dependiendo de la conveniencia del hacho, mediante un asesoramiento diplomático por parte de mi abogado, presentare a la brevedad posible mi queja por escrito con el Sr. Embajador de Ecuador en México.



Sin más por el momento, me despido, quedando de ustedes.




Atentamente
*************************** (Micheloso de nuevo)