Estoy aburrido, terriblemente...

Tengo tantos pendientes por realizar, entre ellos el resto de mi vida... pero estoy aburrido.

El aburrimiento es síntoma de depresión... pero estoy tan aburrido que no quiero pensar en ello.

No debería quejarme de mi vida, aunque podría... pero estoy tan aburrido.

Aburrido del trabajo, del trafico diario, de la misma música todos los días en el automóvil, del mi automóvil, de mis amigos, de mi familia, de mi ciudad.

Estoy desesperadamente aburrido...
Aburrido de la vista de mi oficina, de la misma música en la oficina, de mis compañeros de oficina, de la oficina, de la ropa, de mi “novia” y de su piel, de buscar otra novia en esa amiga que solo me quiere como amigo.

Estoy tan aburrido de querer a la misma gente, de creer querer, de no conocer mas y a mas, de leer, de escribir, de ver y escuchar y tocar sin realmente sentir.

De la indiferencia propia y ajena, de la gente que se dice amigo, de no tener enemigos, de ser analítico y no viseral, de estar acompañado pero solo.

Creo que ahora quiero sufrir... necesito sufrir para dejar de estar aburrido.

Sufrir para que el instinto de supervivencia despierte de nuevo en mi.

Estoy harto de aburrimiento...
¿Qué es peor, aburrirse o sufrir?... ya me aburrí de escribir esto.

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Se supone que el punto es seguir aprendiendo, pero hoy estoy muy aburrido para eso.