jueves, febrero 17, 2005


Hoy me di cuenta que he sido afortunado...

No he sufrido de manera intolerable y por eso tengo mucho tiempo para aburrirme (con sus horribles inconvenientes). No he tenido enfermedades terribles, no me he roto huesos, no he sufrido accidentes, no he perdido a nadie amado aun...

Hoy no estoy tan aburrido como ayer... al menos hasta esta hora del día.

La aburrición nos la provocamos nosotros mismos dejando que nuestro entorno nos influya.

Nos quejamos de todo y de todos, en lugar de hacer algo al respecto.

He tenido varios meses para tomar una decisión con respecto a mi futura vida... creía tener algo ya claro... creía.

Al menos aun tengo la sensación...

Pero ayer llego un mensaje a mi teléfono móvil; una simple, sencilla y casi insignificante pregunta: Hola, ya estas dormido?

El mensaje llego a las diez con treinta minutos de la noche, no quise darle importancia y mucho menos que me perturbara... pero lo logro.

No conteste, deje que supusiera que ya dormía. Después de todo no estoy a su caprichosa disposición (eso me digo yo).

No aburriré al que tenga la flagelante paciencia de leer esto, con todos los aspectos escabrosos del por qué ese mensaje me perturbo. Es demasiado largo, hasta para mi.

Sin embargo, el saber una vez mas de la persona que me envió dicha pregunta al teléfono, me hizo cuestionarme de nuevo, dudar, suponer, imaginar, desear, idealizar y todos los etcéteras posibles.

¿Cambiaria todo por ella?, mis planes personales, mi actual relación, mi estilo de vida, mi futuro individual; ¿todo?

No lo se, ya veré que haré si pasa (aunque cada vez dudo mas que pase).

El punto es seguir aprendiendo... espero aprender de todo esto.


PD1
Antes de comenzar a escribir esto, le respondí el mensaje.

PD2
Justo a la mitad de escribir esto, llamo... quedamos en vernos el sábado.